En neumaster verificamos el estado del tubo de escape de su vehículo siempre que lo traiga a cambiar el aceite o hacer algún servicio de taller como regla general se dice que la vida media de un silenciador de coche se sitúa en torno a los 80 000 km, excepto cuando permanece mucho tiempo inmovilizado o se utiliza con excesiva frecuencia en desplazamientos cortos. En el primer caso, será necesario cambiar el tubo de escape antes a causa de la humedad acumulada, que causará una dañina corrosión en el tubo de escape. Algo semejante sucede con los trayectos cortos, inferiores a 10 minutos, durante los cuales la línea de escape no se calienta bastante como para evaporar toda el agua acumulada. La necesidad del cambio de tubo de escape, además, queda sugerida por una serie de indicadores que todo el mundo puede percibir, entre ellos, el sonido de golpes metálicos procedentes del suelo -un claro indicio de que las piezas se están desoldando y se mueven-, un aumento injustificado del consumo de combustible o un ruido cada vez mayor al acelerar.
